EL RECICLAJE Y LAS OBRAS SOCIALES
Más de 32 millones de envases de vidrio ha reciclado la compañía Cristalchile en los últimos 4 años, en el marco de la campaña de apoyo a la Corporación de Ayuda al Niño Quemado, COANIQUEM.
“La campaña nació como una forma de llevar el tema del reciclaje a las personas”, cuenta Mónica Marín Rodríguez, Supervisora de la Unidad de Reciclaje de la compañía Cristalchile.
Pero ¿de qué forma se ayuda a COANIQUEM? Financiando la construcción y mantención de “CASA ABIERTA”, un centro para recibir a los niños quemados de provincias donde pueden alojar con un pariente, rehabilitarse y seguir estudiando, todo completamente gratis.
“Nosotros calculamos que la Corporación gana alrededor de nueve millones de pesos mensuales con el reciclaje de los envases de vidrio”, dice Mónica Marín.
Recuperando el vidrio
El vidrio reutilizado está hecho de arena (que contiene sílice), vidrio molido, Carbonato de Sodio y Carbonato de Calcio. Estos últimos ingredientes hacen que la temperatura de fusión de los materiales (o sea que alcanzan un estado líquido) sea más baja y permiten que a la mezcla se le pueda dar forma.
El proceso comienza cuando los envases de vidrio llegan a la planta de reciclaje. Allí son clasificado por colores (blanco, ámbar y verde) y luego lavados para separar el papel o la basura que pudiesen llevar. Posteriormente pasa a unas máquinas que lo muelen hasta dejar pedazos pequeños, y se vuelven a lavar. Finalmente los trocitos son chancados (molidos) y se mezclan con el material nuevo.
Aquí entran en juego los hornos. En ellos se introducen los diferentes elementos y se funden a una temperatura de 1.500 grados celcius. El resultado es un material líquido que se deposita en moldes que le darán la forma final.
Todo este proceso es limpio. La planta de reciclaje está hecha de forma que todos los materiales sean molidos, lavados y fundidos en máquinas cerradas que no permiten que alguna partícula salga flotando a la atmósfera
90 años reciclando
Desde hace 90 años que Cristalchile se dedica al reciclaje del vidrio. “La empresa se define como ecológica. Nosotros somos fabricantes de envases de vidrio y siempre hemos reutilizado los envases. Usamos los que se quiebran en la fábrica, los que compramos a los recolectores, a nuestros proveedores y, por supuesto, los que llegan a través de la campaña de COANIQUEM”, señala Marín.
Es que el vidrio tiene varias cualidades: Se puede utilizar nuevamente en un cien por ciento; puede ser reciclado infinitamente; y al usar envases ya usados, el vidrio mejora de calidad.
“También se ahorra energía, tanto en la extracción de las materias primas como en su proceso de fabricación, porque la fusión en los hornos se consigue a una temperatura menor. Se disminuye la emisión de gases a la atmósfera. Además se le ahorra dinero a las municipalidades, porque no tienen que gastar en la recolección y disposición final de las basuras”.
En la actualidad la empresa sólo recicla el treinta por ciento del material que podría reutilizar. ¿Por qué? “Porque el costo del transporte es alto. Nosotros como empresa no podemos afrontarlo”, responde Marín.
Pero hay que organizarse. Tal y como lo hizo la provincia de Curicó en 1997, que luego de recolectar 80 mil kilos de vidrio, los envió en camiones a la planta recicladora.
Es cuestión de usar la cabeza.
COANIQUEM: Fonos 643 06 93 - 649 22 28 (Santiago de Chile)
Cristalchile: Fono: 246 88 88 - Fax: 246 88 00
Planta de Reciclaje: Camino a Valparaíso 501, comuna de Padre Hurtado.
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