Hacer arte en Chile no es fácil. Exponer menos. Y no es que no hayan sitios aptos para ello, o que nos falten artistas, se trata más bien de una cuestión de intereses ¿Cuántos de nosotros nos programamos para asistir a una exposición? Si el artista es muy conocido y/o la campaña de publicidad es rica en recursos, se puede esperar que llegue algo de gente, de lo contrario se batirán como mejor puedan..

Esto es un problema. Nos han acostumbrado al arte fácil, de bonitas acuarelas en un mall, donde no es sencillo imaginar al verdadero artista, ése que no está preocupado de ingresos o renombre, sino de tan solo ejecutar su arte, dar salida a su vocación incontenible y creadora.

"La Esquina" es eso. Un grupo de cinco exponentes que se han juntado por el mero placer de pintar, componer e indagar, que abren ante la mirada crítica del público, su particular modo de percibir al mundo. 

Isabel Aranda define su estilo como "irrealista", en la búsqueda perpetua a través de la experimentación. Cuadros pintados en papel que ella misma fabrica, en el que conviven paños y monedas que se fusionan en una gama de colores y texturas insospechadas. Su comunión con el color la lleva a estampar en papel o tela, figuras de miradas profundas y formas inquietas, que hacen eco al espíritu de quien observa.

Lupe Pareja cultiva el "Batik" (Ambatik es una voz Javanesa que significa dibujar o escribir), técnica originaria de la isla de Java, que consiste en dibujar con cera sobre telas claras para colorearlas mediante baños de tinta sucesivos, con este objeto se cubren previamente las partes que no deben teñirse, proceso que se repite para cada color. Las grietas y cuarteaduras que se producen al manipular la cera sobre la tela (efecto craquelé) contribuyen a realzar el trabajo, pues por ellas penetra algo de tinta. Se forman de este modo finísimas líneas coloreadas que constituyen la característica de esta técnica. Sobre esa base, Lupe traza cactus fosforescentes, hipocampos, monos rojos, un verdadero torrente de vívidos colores que se funden con el lienzo.

Rodrigo Hidalgo es un amante de la forma. Explosiones de objetos adornan sus telas, plagadas de detalles y reminiscencias de la Plaza Italia de los setenta. Mujeres voluptuosas que evocan deseos recónditos y paisajes inéditos que desbordan sus marcos.

Carlos Pareja se disemina entre las montañas, los paisajes calmos, quebrados por la minúscula presencia del hombre o la suya propia, que irrumpe a la aguda percepción del observador, en ráfagas de semitonos, de luces sugerentes, hundiéndonos en la magia de la realidad retratada.

Con su cámara a cuestas, Patricio Lobos descubre ángulos agazapados tras las sombras. Ribetes juguetones de lo habitual y encerronas divertidas de los espacios. Un blanco y negro romántico, que recrea su visión de las cosas simples, acá un cardo, allá un edificio arropado para arreglos o un desnudo que se pierde entre las piedras.

La exposición abre sus puertas desde "La Perrera", antiguo edificio ubicado en la esquina de las calles Balmaceda y Bulnes, lugar cuyo destino original consistía en servir de crematorio municipal, en donde se incineraban basuras capitalinas y animales muertos, origen de su nombre. Actualmente la municipalidad lo ha destinado para difundir distintos movimientos culturales, como el que nos ocupa.

La invitación es gratuita, acogiendo al público entre 16 Y 20 Hrs., todos los días hasta el 30 de Julio. Si deseas mayores detalles visita la muestra virtual de esta exposición en http://members.tripod.com/~ytto/expo.htm.
 

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